Emprender hace referencia a toda acción que pone en marcha un plan para alcanzar un objetivo. Usualmente el término se utiliza para referirse a ideas de negocio y desarrollo de startups. Dentro de ese contexto, el fomento a la creación de nuevas propuestas de valor, más que una moda, puede indicar diferentes síntomas en un mercado y una sociedad. Por ello, el emprendimiento en Venezuela puede observarse desde diferentes perspectivas, donde la consolidación de los proyectos dependen de todos los actores involucrados: emprendedores, aceleradoras, mentores, inversionistas en distintos niveles, marco legal, entre otros.
Precisamente, el auge emprendedor en una sociedad no lleva por sí solo al crecimiento de determinada economía. De hecho, esta tendencia puede reflejar que el mercado tiene las siguientes características:
- El promedio de edad en la población no es elevado.
- Existe incertidumbre en el mercado y la economía.
- Los salarios promedio no son suficientes para alcanzar la estabilidad económica.
- Las generaciones más jóvenes no se adaptan a los métodos tradicionales de las grandes industrias.
Y así, es probable encontrar otras variables que sean responsables de la moda generada en torno a la idea de “crear tu propia empresa para ser tu propio jefe”. Entonces, ¿El emprendimiento en Venezuela es un término de moda asignado a cualquier comercio o efectivamente tiene su base en un ecosistema que potencia el desarrollo de startups?
En este artículo, el emprendimiento en Venezuela es el tema central de análisis.
¿Por qué el auge del emprendimiento en Venezuela?
En primer lugar, el término “emprender” es extenso y se refiere a la idea general de tomar acción para conseguir un propósito en específico. Así que no está mal que cualquier comerciante, dueño de negocio, CEO de startup o tu prima que está abriendo una tienda sin desarrollar el más mínimo plan de negocio, se cataloguen como emprendedores.
No obstante, la esencia de todo emprendedor se fortalece con sus ganas de trascender con su propuesta de valor, aprendiendo sobre la marcha todo lo relacionado a su negocio (método lean startup) y mejorando sus habilidades como persona y empresario.
Entonces, nos podemos hacer distintas preguntas: ¿En Venezuela existe un ecosistema lo suficientemente fuerte para desarrollar emprendedores? ¿Se incentiva la creación de startups o el auge se basa en emprender en tiempos de crisis Venezuela?
Es cierto que el mercado venezolano presenta oportunidades de negocio de cualquier tipo. Las necesidades de la población son tan variadas y la ausencia de competencia externa al país, genera que se puedan construir propuestas de valor y emprendimientos de todo tipo.
El problema está en la falta de sostenibilidad de los proyectos:
- A pesar de que existen muchos venezolanos mayores de edad emprendiendo, nos encontramos con que “el porcentaje de emprendimientos que pasan de los tres años y medio es alrededor del 1% ó del 1,5%”.
- Las personas que deciden crear un emprendimiento en Venezuela no tienen, en su mayoría, los mentores indicados. Las principales guías y referentes suelen ser cónyuges, padres y amigos.
Por lo tanto, el auge del emprendimiento en Venezuela se debe exclusivamente a las necesidades del mercado. Y en menor tono, pero importante destacar, a la moda que se ha generado.
5 Emprendedores en Venezuela
Existen personas que trascienden fronteras con su propuesta de valor, transforman vidas por medio de la solución que presentan ante las problemáticas y se preparan para ser la mejor versión de sí mismos.
Venezuela ha parido grandes empresarios, quienes influyen para bien incluso más allá de nuestras fronteras. Y ahora, también, podemos hablar que poseemos emprendedores con un talento enorme, que con sus propuestas de valor hacen que inversionistas de economías consolidadas fijen su mirada al país.
Entre todas esas personas influyentes, que han desarrollado un emprendimiento en Venezuela o desde Venezuela exitoso, en este artículo traemos una lista de 5 emprendedores en Venezuela:
Vicente Zavarce
Cofundador y CEO de Yummy, la aplicación que comenzó con el objetivo de conectar negocios locales y clientes por medio de deliverys, pero que ahora posee otras soluciones, lo cual hace que su expansión se esté llevando a cabo en otros países de latinoamérica y se perciba a Yummy como el primer “Unicornio”, término utilizado para referirse a las startups de tecnología que alcanzan el valor de mil millones de dólares.
Vicente Zavarce tiene una hoja de vida sumamente interesante. Se ha preparado en Estados Unidos y su experiencia en el mundo de los negocios es amplia. Recientemente fue añadido en la lista de Bloomberg sobre los 500 Más Influyentes en el 2022.
Yummy es, sin lugar a dudas, un emprendimiento en Venezuela con éxito totalmente acelerado.
Juan José Pocaterra
Es responsable de cofundar dos proyectos con altísimo valor en su propuesta para solucionar las necesidades que se presentan en Venezuela y países de Latinoamérica.
El primero es Vikua, donde actualmente es CEO, que se centra en la modernización de las ciudades por medio de las industrias de GovTech y UrbanTech. Las ciudades inteligentes, el desarrollo de políticas públicas y la transformación urbanística hacen de este emprendimiento en Venezuela una de las mejores propuestas de valor.
El otro proyecto es La Wawa, un servicio de transporte privado que responde a una de las mayores necesidades de los venezolanos: una alternativa al sistema de transporte público. Además, presenta una propuesta de valor llamativa, que se diferencia de las otras apps que buscan solventar esta problemática.
Juan José Pocaterra es economista y abogado, pero su especialización y experiencia está en el campo del desarrollo urbano y las ciudades inteligentes.
Armando Goncalves
Fundador y CEO de Apetoi un marketplace que está diseñado para solucionar todos los problemas que las personas tengan en su hogar y oficinas. Se ha expandido a México y Colombia, pero aún más interesante es que en 2020 la revista Forbes se refirió a esta iniciativa como una de las mejores propuestas de ese año.
Armando Goncalves ha tenido un recorrido interesante en el mundo del emprendimiento, lo cual ha hecho que sea un especialista en la construcción de negocios lean.
Estefany Oliveira
Quizás la conozcas por su carrera de actriz e influencer en redes sociales, pero también es cofundadora y CIO de Influur, una plataforma que conecta a influencers con empresas, negocios y demás marcas comerciales.
Diversas personalidades y fondos de inversión respaldan el proyecto.
Sin dudas, “Fefi” Oliveira es una emprendedora que rompe paradigmas en el mercado, pero que desde corta edad se ha preparado en distintas áreas, que impulsan su carrera y los negocios.
Ana Sofía y Marta Tarbay
Son una dupla que exponen al máximo el espíritu emprendedor del venezolano. Estas hermanas son fundadoras y responsables de TARBAY, empresa exclusiva en joyas, bolsos y zapatos.
A lo largo de los años TARBAY ha construido un enorme prestigio más allá del territorio venezolano.
Las hermanas Tarbay crecieron en la isla de Margarita, fundaron su negocio en 2002 y este año han sido incluidas en la lista de Bloomberg sobre los 500 Más Influyentes en el 2022.
Si te interesa profundizar en estos nombres, te sugiero la siguiente lectura: https://www.myval-u.com/blog/14-emprendedores-venezolanos-exitosos-en-el-mundo-startup
Condiciones legales y administrativas sobre emprender en Venezuela
Uno de los principales retos para emprender en Venezuela es la incertidumbre que se presenta en todos los niveles del mercado.
Sí, ciertamente es normal que toda startup o emprendimiento tenga total incertidumbre en sus primeros años, pero en el caso venezolano, la inestabilidad política y económica agregan un factor externo angustiante.
Condiciones desfavorables para la inversión en el país, debilidades en el sistema tributario, trámites burocráticos sumamente extensos e inconsistencias en el marco jurídico son factores que impiden el desarrollo, la aceleración, la escalabilidad y la estabilización de los proyectos venezolanos.
Sin embargo, cuando un tema es moda en diversos sectores de la sociedad y, además, beneficia al Estado, se puede esperar una serie de política pública y desarrollo de marco regulatorio para fomentar, controlar y dictar las reglas de juego.
Por ello, hace aproximadamente un año se aprobó en Venezuela la Ley para el Fomento y Desarrollo de Nuevos Emprendimientos.
Más allá del derecho de cada venezolano a emprender y el deber que tiene el Estado para desarrollar políticas públicas que beneficien los nuevos emprendimientos, el problema radica en la falta de escalabilidad y estabilidad de los proyectos luego de sus primeros meses.
Opinión sobre el riesgo y la estabilidad
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional sobre Condiciones de Vida (ENCOVI), en su edición 2021, el 51,7% de las personas activas laboralmente (tasa de ocupación) son “trabajadores por cuenta propia”. Esto es lo más cercano a un índice de emprendimiento en Venezuela.
Es decir, más de la mitad de la población venezolana no cuenta con un trabajo estable. Independientemente de los motivos, este es un número alarmante.
Entonces, si entendemos nuevamente que el término “emprender” se puede utilizar para cualquier acción que esté destinada a conquistar un objetivo, bien sea de negocio, cambiar de carrera, en entornos laborales, de ámbito social, entre otros. Y, a su vez, agregamos que la mitad de la población venezolana en 2021 se dedica a trabajar por cuenta propia, obviamente existe un auge del emprendimiento en Venezuela.
Pero los motivos para emprender en Venezuela se basan en la necesidad y supervivencia del dueño de negocio, no en la solución que este propone para un problema en el mercado.
Por lo tanto, muchos emprendimientos en Venezuela nacen “viciados” y sin contar con un plan estratégico o un plan de negocios básico. He allí donde la estadística señala en párrafos anteriores, la cual contempla que menos del 2% de los emprendimientos superan sus primeros 3 años.
Al complementar esta problemática con la incertidumbre que caracteriza al país en los últimos años, genera que externamente se perciba a Venezuela como un entorno hostil para inyectar capital en nuevos proyectos.
Como resultado, para crear una startup en el país se requiere romper aún más barreras y paradigmas. Lo cual hace ver con mayor admiración las gestas de los emprendedores exitosos del país.
En suma, Venezuela es un mercado que necesita soluciones para sus problemáticas. La puerta está abierta para generar nuevas propuestas de valor. Pero las mismas, necesariamente deben ser modelos de negocio con base en el método lean (debido a la incertidumbre del mercado), contar con responsables de negocio que se conecten con mentores, aceleradoras e inversionistas. Y, por supuesto, tener un talento humano invaluable.
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